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Reconocer la frustración y el enojo en niños que tienen dificultades en la escuela

Algunos niños se sienten frustrados o enojados con más frecuencia que otros, especialmente los que tienen dificultades en la escuela. Tal vez su hijo se esté sintiendo así a menudo o no sabe cómo expresar esos sentimientos de manera constructiva. Esto puede ser un obstáculo para que los niños aprendan, se sientan bien con ellos mismos y alcancen sus metas.





Usted puede ayudar a su hijo a manejar mejor esos sentimientos, lo que empieza por entender la diferencia entre ambos.



La conexión entre enojo y frustración


La frustración y el enojo son emociones relacionadas, pero no son lo mismo. Los niños podrían frustrarse cuando algo les impide obtener lo que quieren o alcanzar sus metas. Eso puede hacerlos sentir vulnerables y molestos.


El enojo es generalmente una respuesta a una amenaza, a sentirse avergonzado, o a alguna injusticia. Sentirse frustrado constantemente puede causar ira, la cual es una emoción más intensa. Los niños pueden expresar su enojo gritando, empujando, peleando o portándose mal.



Reconocer la frustración de su hijo


Los niños que tienen dificultades en la escuela pueden sentirse frustrados si sienten que no están cumpliendo las expectativas, a pesar de que se esfuerzan. A menudo dicen cosas como:


  • “No importa si dedico 20 minutos o 2 horas a hacer la tarea. De cualquier forma, me la van a devolver toda marcada en rojo”.

  • “Yo sabía esa lección de historia esta mañana cuando iba en el autobús. Pero a la hora de hacer el examen después del almuerzo, no pude recordar ni la mitad”.

  • “Los niños no quieren ser mis amigos y no sé por qué”.

  • “No importa cuánto me esfuerce, no puedo seguir el ritmo de la clase”.


Si los niños se frustran mucho con demasiada frecuencia, pueden comenzar a sentirse impotentes. Podrían pensar que por más que se esfuercen, no lograrán obtener mejores calificaciones, hacer amigos, ni ser comprendidos o valorados. Esto se conoce como “impotencia aprendida”.


Los niños que se sienten frustrados de un modo crónico podrían:


Permanecer sentados en silencio en el salón de clases sin participar.Evitar tomar riesgos o intentar cosas nuevas porque piensan que probablemente lo harán mal.Pensar que no tienen control sobre su capacidad para lograr algo, ya sea en la escuela, en actividades extracurriculares o en situaciones sociales.


Hacer payasadas para distraer a las personas de las cosas que no hacen tan bien como los demás.


Si usted cree que su hijo está frustrado pero no sabe el porqué, intente usar un registro de frustración. Puede ayudarlo a encontrar patrones que lo lleven a identificar la dificultad específica que está teniendo su hijo.


La manera en que usted responda cuando su hijo está frustrado también puede hacer una gran diferencia. Lea recomendaciones sobre qué decir cuando su hijo está frustrado. Conozca motivos comunes de frustración en preadolescentes y adolescentes.


Reconocer el enojo de su hijo


Los niños que tienen dificultades en la escuela podrían no solo sentirse frustrados, sino también enojados. A menudo el enojo proviene de sentir que:


Han tenido mala suerte en la vida.No es justo que las cosas sean fáciles para los demás.Nadie los entiende.


Los niños podrían expresar su enojo a través de pataletas, explosiones verbales, insultos, arrojar cosas y pelearse. Comportarse así no significa ser “malo”. Suele suceder cuando los niños no encuentran otras formas de enfrentar o manejar lo que les molesta.

Los niños podrían dirigir su ira hacia sus compañeros de clase, maestros, entrenadores o su propia familia. De hecho, es común que oculten su enojo todo el día en la escuela y estallen al volver a casa.


Esto puede ser frustrante y confuso para los padres que realmente quieren ayudar. Sin embargo, tenga en cuenta que los niños a menudo hacen esto porque se sienten cómodos en la casa. Se sienten libres de desahogarse con personas de confianza.


Los adultos suelen tener autocontrol y usar habilidades emocionales para no desquitarse con la familia cuando llegan a casa. (Todas estas habilidades se conocen como autorregulación). Los niños no siempre tienen estas habilidades, especialmente los niños que son impulsivos.


Conozca más sobre los problemas con el autocontrol y las maneras de ayudar a los niños a desarrollar destrezas para enfrentar problemas. Obtenga recomendaciones para contener los berrinches y averigüe qué hacer si el comportamiento de su hijo está “fuera de control”.


Tal vez quiera ponerse en contacto con el maestro de su hijo para averiguar qué está sucediendo en la escuela. Pregunte cómo van las cosas con otros estudiantes. Incluso podría pedir al maestro que esté atento a las burlas o acoso. Al trabajar juntos, usted estará mejor preparado para identificar lo que está sucediendo y determinar los siguientes pasos.


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