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¿Por qué mi hijo no escucha?

Puede ser muy frustrante cuando su hijo parece que no lo escucha. Tal vez se pregunte si hay un problema o si lo está ignorando a propósito. Esta es una experiencia común en las familias.



Cuando los niños son pequeños, a menudo pareciera como si no escucharan. Los preescolares y los niños de kínder puede que se ensimismen con lo que están jugando. O puede que lo escuchen pero no lo miren, y usted no sepa con certeza si oyeron. A medida que crecen, los niños suelen aprender una regla social básica: cuando alguien habla, uno deja de hacer lo que estaba haciendo y mira a esa persona para que sepa que la está escuchando.


Sin embargo, a veces es obvio que el niño no presta atención. En este caso, es importante definir qué significa cuando usted dice que su hijo “no escucha”. ¿Piensa que su hijo tiene un problema de audición? ¿O quiere decir que su hijo no hace lo que usted le pide?


Si cree que se trata de un problema de audición, es conveniente que lo revisen. Las escuelas primarias a menudo evalúan la audición de los niños, pero las prueban no siempre son lo suficientemente confiables como para descartar los problemas de audición. Si no está seguro, consulte con su médico o proveedor de servicios médicos.


Si su hijo oye bien pero no hace lo que usted le pide, hay algunas cosas sencillas que usted puede poner en práctica de inmediato, antes de continuar averiguando.


Primero, use oraciones cortas, más directas y con menos palabras. Por ejemplo, en vez de decir: “¿Puedes recoger todos tus autos y trenes de juguete y guardarlos en la caja verde que está en tu habitación?”, diga: “Por favor, recoge tus juguetes”.


Segundo, llame a su hijo por su nombre y luego haga una pausa antes de hacerle una pregunta o darle una instrucción. “Alicia… por favor recoge tus juguetes”.


Tercero, considere si su hijo podría tener hambre o estar cansado. Los niños que están hambrientos, cansados o estresados tienen más dificultad para escuchar y captar instrucciones.


También ayuda establecer rutinas y expectativas claras. Si su hijo sabe que tiene que recoger sus juguetes antes de sentarse a cenar, y usted se asegura de que cumpla esa regla todos los días, puede que facilite que siga sus indicaciones.


Si estas sugerencias no ayudan, tendrá que observar más detenidamente a su hijo para averiguar qué está sucediendo. Incluso cuando los niños oyen bien, podrían tener dificultad para escuchar por diversas razones. Dos de las más comunes son:



  1. Su hijo lo escucha, pero no entiende lo que le dice.

  2. Su hijo lo escucha y entiende lo que usted le ha dicho, pero no hace caso y no sigue las indicaciones.


Muchos niños tienen dificultad para entender lo que dicen las personas. Puede que no entiendan partes de lo que se ha dicho, y por lo tanto no le encuentren sentido. También puede ser que no entiendan el vocabulario que usted usó.


Otros niños tienen dificultad para seguir instrucciones. Se les dificulta seguir oraciones largas o instrucciones de más de un paso. Esto puede estar vinculado con  problemas de atención. También sucede cuando los niños tienen dificultad para controlarse.


Esté atento a lo que observa, y póngase en contacto con el maestro de su hijo para averiguar qué está sucediendo en la escuela. Todos los niños tienen dificultad para escuchar de vez en cuando. Pero cuando se convierte en un patrón y obstaculiza que los niños salgan adelante en la escuela y la casa, vale la pena investigarlo.

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