Mi hija tiene 10 años y en la escuela me dicen que tiene dificultades del funcionamiento ejecutivo. Tiene muchos problemas para enfocarse en sus deberes. Es muy desorganizada y mucho más olvidadiza que otros niños de su edad. ¿Es esto algo que podrá superar cuando crezca?
El funcionamiento ejecutivo a veces se conoce como el sistema administrativo del cerebro. En la mayoría de los niños estas habilidades no maduran sino hasta los 18 o 20 años de edad. Este proceso puede tardar incluso más tiempo en los niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo.
Gran parte de la investigación disponible sobre desafíos del funcionamiento ejecutivo proviene de estudios realizados en niños con TDAH. Ellos suelen tener más problemas con las funciones ejecutivas que la mayoría de los niños de su edad. Las investigaciones han mostrado que los niños con TDAH tardan en promedio tres años más que sus compañeros en desarrollar esas habilidades de autocontrol.
La buena noticia es que en muchas de las personas con TDAH, las habilidades del funcionamiento ejecutivo maduran eventualmente entre los 20 a 25 años de edad. La noticia no tan buena es que crecer con este tipo de retraso puede ser muy frustrante. Puede dificultar mucho más la escuela y otros aspectos de la vida diaria.
Esto se debe a que las habilidades del funcionamiento ejecutivo nos ayudan a enfocarnos y seguir trabajando en las tareas que tenemos que hacer, incluso cuando esas tareas no sean especialmente interesantes. Estas habilidades nos ayudan a establecer prioridades, organizarnos y comenzar nuestro trabajo. Nos ayudan a recordar lo que hemos leído, lo que hemos aprendido y lo que tenemos que hacer.
Los desafíos con el funcionamiento ejecutivo suelen causar más problemas a medida que los niños de primaria avanzan a la escuela media. Ese es el momento en que los estudiantes empiezan a cambiar de salón varias veces al día. Tienen que hacer malabares con las tareas de más de un maestro. También tienen más cuadernos y otras cosas a las que darles seguimiento.
Es importante que usted y su hijo sepan que tener dificultades del funcionamiento ejecutivo no tiene nada que ver con la inteligencia de una persona. Hay personas que son muy inteligentes y que tienen esas dificultades.
Esta es una manera en que me gusta describir las dificultades del funcionamiento ejecutivo. Es como tener una orquesta sinfónica donde cada músico toca su instrumento muy bien. Pero no hay un director que indique a los flautistas que empiecen a tocar o a los violinistas que dejen de tocar.
También quiero mencionar un aspecto de los desafíos con el funcionamiento ejecutivo y el TDAH que con frecuencia confunde a los padres. Todos los niños que tienen esas dificultades realizan algunas actividades muy bien. Pueden enfocarse por mucho tiempo cuando hacen algo que les parece muy interesante.
Para un niño, podría ser practicar un deporte o jugar un videojuego. Para otro, podría ser dibujar o construir modelos de aviones. Sin embargo, es posible que no puedan concentrarse en la escuela y en otras cosas que pueden ser más importantes hasta que sus cerebros maduren.
No es cuestión de fuerza de voluntad. Es un asunto de desarrollo del cerebro y de química cerebral.
Kommentare