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Cómo ayudar a su hijo a manejar la ansiedad por el regreso a clases

El inicio del nuevo año escolar puede ser un momento estresante para los estudiantes y sus familias, sobre todo si hay cambios como una nueva escuela o tener más de un maestro. Los niños que piensan y aprenden de manera diferente pueden sentirse particularmente ansiosos de no ser capaces de estar al día en sus estudios o no poder integrarse socialmente.


Si su hijo está ansioso o preocupado por la vuelta a la escuela, estas recomendaciones pueden ser de utilidad.



Hable de la transición


Es importante que su hijo sepa que cuenta con usted para resolver sus problemas. Busque un momento de relativa calma. Evite los momentos en que su hijo está enojado o se está preparando para ir a la escuela. Estas son algunas cosas que puede decirle:


“Pensemos cómo te puedo ayudar para que el regreso a la escuela sea más fácil". Por ejemplo, podría prepararle una merienda especial o llevarlo al salón de clases durante los primeros días de clase. Deje claro que no permitirá que se quede en casa y no vaya a la escuela solo porque no quiere ir.


“¿Qué te gusta de la escuela?” Hablen de recuerdos agradables de otros años escolares. Resalte esos momentos positivos y utilícelos para recordarle que la escuela puede ser gratificante y divertida.


“¿Hay algo en particular del nuevo año escolar que te preocupa?” ¿A su hijo le preocupa no poder estar al día en sus estudios? ¿No llevarse bien con los maestros? ¿Hacer nuevos amigos? ¿Ser acosado? Hablar de las cosas que preocupan a su hijo puede ayudarlo a encontrar soluciones.


Veo que la escuela te genera ansiedad. Quiero que sepas que confío en ti y que tienes todo mi apoyo". Expresar confianza y comprensión puede parecer algo sin importancia. Sin embargo, puede ser muy beneficioso cuando los niños saben que usted comprende por lo que están pasando.



Ignore los berrinches


La ansiedad puede generar irritabilidad. Si su hijo tiene una pataleta por el regreso a la escuela, trate de mantener la calma y evitar enojarse. Puede que le cueste controlarse en el momento, pero será beneficioso para ambos.


Los berrinches son una conducta para llamar la atención. Lo mejor es ignorarlos y luego elogiar a su hijo cuando lo vea más tranquilo. Después pregúntele cuándo sería un buen momento para hablar sobre lo que pasó.



Anticipe la rutina escolar


Esperar hasta el último minuto para cambiar las rutinas y los horarios puede aumentar la ansiedad en algunos niños. Comience el proceso temprano.


  • Practique las rutinas de la mañana y de la noche. Inicie la transición al horario escolar varias semanas antes de que terminen las vacaciones. Eso incluye irse a la cama y despertarse más temprano, y cambiar el horario de las comidas.

  • Tenga todo listo con antelación. Tenga preparados los útiles escolares unos días antes de que comiencen las clases, y organice la mochila de su hijo. Trate de conseguir el nuevo horario de clases.

  • Ofrézcale opciones a su hijo. Permita que su hijo escoja la ropa que quiera llevar el primer día de clase. O deje que escoja uno de sus platillos favoritos para la cena de esa noche. Tener opciones les proporciona a los niños una sensación de control y entusiasmo por regresar a la escuela. En el caso de niños más pequeños, usted puede ofrecerle varias opciones y dejarlos que escojan.

  • Busque apoyo en los demás. Trate de programar una reunión para que su hijo juegue con un compañero de clase antes del inicio del año escolar. También es una buena oportunidad para que usted hable con otras familias de los obstáculos y logros del regreso a clases y recuerda que no es el único.


Hablar con su hijo y tomar medidas para aliviar sus preocupaciones facilitará la transición del regreso a la escuela. Si estas estrategias no ayudan, esté atento a lo que sucede. Puede anotar sus observaciones en un registro de ansiedad. Sus anotaciones serán de utilidad si decide buscar ayuda en un profesional de la salud.

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