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Cuando los niños mayores todavía tienen rabietas: Lo que necesita saber

Es común que los niños pequeños tengan rabietas cuando no se salen con la suya. Sin embargo, suelen ser menos frecuentes cuando los niños tienen 8 o 9 años de edad.



Cuando los niños de esa edad tienen berrinches, las personas podrían verlos como malcriados o irrespetuosos. La verdad no es tan simple. Las rabietas ocurren por una razón.


A medida que los niños crecen, suelen desarrollar habilidades de lenguaje que les permiten expresar sentimientos como la frustración y el enojo. Aprenden a negociar para obtener lo que quieren. La mayoría aprende a controlar emociones intensas y a sobreponerse a las decepciones.


Pero algunos niños tardan más en aprender a manejar las emociones y sobrellevar la decepción. Es posible que tengan dificultad con el autocontrol, la ansiedad o para expresar sus sentimientos con palabras. Estas y otras razones pueden causar que los niños mayores tengan rabietas con frecuencia.



Por qué ocurren


Las rabietas en niños mayores pueden ser una señal de que están teniendo dificultades en ciertas áreas. Las dificultades podrían ser con el aprendizaje, con el comportamiento o con ambos.

A menudo la causa suele ser dificultad para manejar las emociones. Puede que tengan problemas de autocontrol, y como resultado les cueste calmarse cuando están enojados.

El estrés y la ansiedad también pueden desempeñar un papel. Cuando los niños se estresan por ciertas actividades, pueden hacer un berrinche para evitarlas. Por ejemplo, los niños que tienen dificultades con los deberes escolares, pueden hacer un berrinche para evitar hacerlos.


Algunos niños tienen dificultades específicas que pueden causar que los berrinches continúen mucho tiempo después de que sus compañeros han dejado de tenerlos. Por ejemplo, podrían tener dificultad para poner sus sentimientos por escrito debido a que tienen problemas con el lenguaje. O podría estarles yendo mal en la escuela y utilizan las rabietas como un mecanismo de defensa.



Cuando una rabieta es en realidad una crisis


Puede que parezcan lo mismo, pero las rabietas son muy diferentes de las crisis. Los niños suelen poder controlar las rabietas. Las crisis están fuera de su control. Las causas también suelen ser diferentes.


Por ejemplo, las crisis a menudo ocurren cuando los niños están sobreestimulados y se sienten abrumados. Las rabietas ocurren cuando los niños quieren algo o se sienten frustrados.



Próximos pasos


Para prevenir las rabietas, sea claro y consistente con las expectativas. Cuando los niños saben lo que sucederá y lo que no (la cena es a las 7 y no hay galletas antes de comer), es menos probable que hagan un berrinche. Así que, asegúrese de advertirles si habrá algún cambio en la rutina. A medida que vaya anotando qué desencadena las rabietas, es posible que empiece a ver patrones. Utilice esa información para prevenirlas. Si tener que dejar de jugar para ponerse a trabajar causa una rabieta, avise cuando falten 10 minutos y 5 minutos para parar de jugar. Si los deberes escolares parecen estar causando rabietas, la comunicación entre padres y maestros es muy importante.

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