El acoso en línea es un problema generalizado que le puede ocurrir a cualquier persona. Pero los niños que piensan y aprenden de manera diferente tienen más probabilidades de ser acosados, tanto en línea como en persona.
Existen algunas razones para explicarlo. Los niños que piensan y aprenden de manera diferente puede que tengan dificultad para socializar y hacer amigos. También podrían tener baja autoestima. Es posible que otros niños los perciban como “diferentes”.
Muchos niños se quedan callados cuando son víctimas de acoso. Tal vez no sepan identificar en qué consiste el ciberacoso o qué hacer cuando ocurre. También es posible que crean que recibir atención de sus compañeros, incluso si es negativa, es mejor que nada. Además, no quieren que los adultos les quiten sus dispositivos electrónicos o no les permitan usar las redes sociales.
Señales de ciberacoso
Es posible que su hijo no le diga que está siendo ciberacosado. Estas son algunas cosas a las que estar atento:
Su hijo deja de repente deja de utilizar sus dispositivos electrónicos para divertirse.
Esconde sus dispositivos electrónicos y evita utilizarlos cerca suyo.
Apaga o cambia rápidamente la pantalla que está viendo si usted aparece.
Parece nervioso o alterado cuando recibe un mensaje de texto, correo electrónico o aparece una notificación. Podría aislarse.
Hace comentarios como: “Hay muchos problemas en la escuela” o “no tengo amigos”.
No quiere ir a la escuela o parece intranquilo por tener que ir.
Cómo puede ayudar
El ciberacoso continuo es grave y puede perjudicar la salud mental de los niños. Puede causar ansiedad y depresión, y dificultar que se concentren en la escuela. Si usted sospecha que su hijo está siendo acosado en línea, actúe de inmediato.
Tenga una conversación: Inicie la conversación compartiendo algún incidente de acoso en su infancia. O mencione alguna noticia reciente sobre ciberacoso. Pregúntele a su hijo si ha experimentado acoso en línea. Explíquele que esto puede incluir cosas como que alguien difunda rumores o cree perfiles falsos.
Si se resiste, insista: Si su hijo no quiere hablar de ello o parece estar ocultando información, no lo deje pasar. Dígale calmadamente que parte de la labor de los padres es proteger a sus hijos.
Explíquele que le gustaría revisar sus dispositivos. Usted necesita ver el historial de navegación y cualquier cosa que su hijo haya eliminado. Los niños mayores puede que se resistan. Dígales que pueden hacerlo juntos, y que solamente buscarán contenido que pueda ser dañino.
Intervenga y detenga el acoso: Si usted confirma que su hijo está siendo acosado en línea, hay cosas que usted puede hacer. Pídale a su hijo que les diga a los acosadores que hay adultos que están enterados de la situación: “Mis papás me compraron este teléfono y pueden verlo todo”.
Si esto no funciona y el acoso es intenso y frecuente, posiblemente deba seguir uno o todos estos pasos:
Hablar con los padres de los niños que están acosando a su hijo. Dígales lo que está sucediendo y cómo afecta a su hijo.
Contacte al consejero escolar o al director de la escuela. Todas las escuelas deben tener políticas y protocolos en contra del ciberacoso.
Si ninguna de estas estrategias funciona, tal vez deba involucrar a la policía. Imprima o guarde evidencia del acoso en caso de que necesite mostrársela a la policía.
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