¿Está buscando maneras de ayudar a su hijo con el aprendizaje socioemocional (SEL, por sus siglas en inglés)?
Muchas escuelas han empezado a enseñar a los niños cosas como manejar los sentimientos, establecer metas y llevarse bien con los demás. Usted también puede ayudar a su hijo en casa.
A continuación encontrará varias actividades de aprendizaje socioemocional que pueden ayudar a su hijo a controlar sus emociones y a trabajar en las habilidades sociales mientras se divierten juntos. Estos juegos de aprendizaje socioemocional son fáciles y están diseñados para adaptarse fácilmente a sus rutinas diarias. 1. La estrella de mar y los tornados La meta: Ayudar a los niños a identificar cuánta energía sienten. Cuando saben que tienen demasiada energía, ellos pueden emplear sus propias habilidades para tranquilizarse o pedir ayuda a un adulto de confianza. Cómo jugar: Haga un termómetro. Dibuje una estrella de mar en la parte inferior y un tornado en la parte superior. Pregunte a su hijo si se siente calmado como una estrella de mar o si se siente acelerado como un tornado. Cuando su hijo se sienta con demasiada energía, hablen de las diferentes cosas que puede hacer para sentirse como la estrella de mar. Por ejemplo, rebotar una pelota podría ayudar a liberar parte de esa energía. Intente hacer este juego en diferentes momentos del día y ayude a su hijo a describir los niveles de energía. Por ejemplo, si juegan temprano en la mañana podría decirle: “¿Quieres acurrucarte y ver dibujos animados?”, o “apuesto a que puedes subir y bajar las escaleras cinco veces antes de que yo termine de preparar el desayuno”. Para tomar en cuenta: La autoconsciencia puede ayudar a los niños a desarrollar una habilidad conocida como autorregulación, la cual se trata de manejar nuestra energía. Esta destreza ayuda a los niños a controlar sus emociones y movimientos corporales durante una situación difícil. También los ayuda a poner atención y a aprender. 2. La hora de las tortugas La meta: Ayudar a que los niños observen lo que sucede a su alrededor. Entender las pautas sociales ayuda a los niños a satisfacer sus necesidades y a entender el punto de vista de otras personas. Cómo jugar: Cuando usted y su hijo vayan al parque o a algún otro lugar miren a su alrededor como si fueran una tortuga, exageradamente lento. Tomen turnos para describir detalles de lo que ven: “¡Todos los columpios están ocupados!”. “¡La fila para subir por el tobogán es corta!”. Ayude a su hijo a conectar estas observaciones con decidir cómo actuar. Por ejemplo, cuando los columpios estén ocupados su hijo puede decidir dirigirse al tobogán. Para tomar en cuenta: No tienen que fingir ser tortugas. Podrían simular que sacan sus binoculares o un par de lentes especiales que ayudan a ver mejor. También podrían jugar “Veo, veo”. En este juego usted y su hijo se turnan para observar alguna interacción social y describirla hasta que el otro jugador descubra lo que usted está mirando. 3. “¿Quién soy ahora?” La meta: Desarrollar la autoconciencia y ayudar a identificar las fortalezas de su hijo. Estas destrezas también pueden ayudar a tomar buenas decisiones y a entender el punto de vista de los demás. Cómo jugar: Consigan tarjetas para fichas (o recorten una hoja de papel grueso en cuatro partes). Utilícenlas para dibujar imágenes de su hijo haciendo algo positivo, como ayudar a alguien o ser un buen maestro. Propongan otras tarjetas que su hijo podría dibujar. Para ayudar a su hijo a proponer ideas, mencione cada vez que su hijo actúa adecuadamente. Podría decirle: “Te ofreciste a enseñar una canción a tu hermana. Hablemos del tipo de persona que eres justo en este momento”. Para tomar en cuenta: Muchos padres intentan enseñar habilidades socioemocionales señalando las conductas negativas. Pero no deje de señalar cuando su hijo haga algo bueno. Reconocer el buen comportamiento suele conducir a que este se repita. 4. Hagamos un trato La meta: Ayudar a los niños a aprender cómo llegar a un acuerdo. Practicar ver las cosas desde la perspectiva de otra persona puede ayudar a su hijo a encontrar una solución que satisfaga las necesidades de todos. Cómo jugar: Cuando usted y su hijo no puedan ponerse de acuerdo utilice la melodía deuna canción que le guste y cante: “Tú quieres esto. Yo quiero eso. ¿Cómo podemos los dos conseguir lo que queremos?”. Después, propongan muchas soluciones y seleccionen la mejor para ese momento. Por ejemplo, si su hijo le está pidiendo hacer galletas a las 8 de la mañana, la mejor solución podría ser esperar un par de horas y prepararlas cuando el bebé esté durmiendo, o esperar hasta la hora de la cena.
Para tomar en cuenta: Puede que su hijo tenga dificultad para dejar de pensar en una idea en particular. Juntos pueden elegir las mejores ideas, escribirlas y colocarlas en un envase especial. La próxima vez que tengan un conflicto sugiera leer esas ideas para encontrar la mejor solución para ese momento particular. 5. Tomar turnos y hacerse cargo La meta: Ayudar a desarrollar la autoconciencia, tomar decisiones y ver otros puntos de vista. Cómo jugar: Establezca la rutina de que una noche a la semana usted y su hijo (o toda la familia) se turnan para planificar una noche de diversión. Pueden enfocarse en un tema, como seleccionar qué comer, qué película ver o qué juego jugar. O pueden dejarlo abierto y que sea la persona encargada quien seleccione alguna de esas actividades u otras. Para tomar en cuenta: Podría ayudar hacer una tabla con categorías como “esperar mi turno” y “permanecer tranquilo cuando hago algo que no me gusta”. Después de terminar la actividad, haga que cada uno se califique a sí mismo. Luego comenten lo que está funcionando y qué desean mejorar.
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